Se trata de una serie de trastornos cuya característica principal es la presencia de obsesión (pensamientos, impulsos o imágenes persistentes experimentadas por la persona como intrusivas y causantes de ansiedad importante, los cuales la persona intenta ignorar, suprimir o neutralizar con otro pensamiento o acción –compulsión-) y compulsión (comportamientos o actos mentales –rezar, contar…- que la persona realiza de forma rígida en respuesta a una obsesión y para disminuir la ansiedad que ésta ocasiona; los actos mentales o comportamientos no tiene una influencia realista en la obsesión o resultan excesivos en relación a la misma). El deterioro de las áreas de la vida de la persona es significativo.
Anorexia nerviosa.
Supone una restricción de la ingesta energética en relación a las necesidades que ocasiona un peso corporal inferior al mínimo normal en relación a la edad, sexo, salud física y nivel de desarrollo; existe un miedo intenso a ganar peso, así como una alteración en la percepción del propio peso y falta de reconocimiento de la gravedad del peso corporal bajo.
Bulimia nerviosa.
Constituye un trastorno por episodios recurrentes de atracones caracterizados por la ingestión, en un periodo de tiempo concreto, de una cantidad de alimentos superior a la que la mayoría de personas ingerirían en un periodo de tiempo similar y en circunstancias parecidas, acompañados de sensación de falta de control sobre lo que se ingiere en ese periodo. A estos episodios les sigue un comportamiento evitativo inapropiado del aumento de peso (vómito autoprovocado, uso incorrecto de laxantes, ejercicio excesivo, ayuno…). Subyace una alteración de la percepción del peso corporal.